Momentos de introspección IV

IV

6:00 de la mañana y la luna sigue ahí, brillando, erguida, con todo su rostro pleno, el sol de frente y sin hacerse menos.

Un poco de pensar en escribir. Vaya, ¡hasta dónde he llegado!, ya no es la intención sino el acto lo que me mueve; si va a ser así, mejor no escribo. Se me va pasando la euforia de las palabras, se va pasando a segundo término, tendrá que haber un nuevo lapso de incubación. Ya no hay larvas; algunas no fueron más que gusanos.

6:30 de la mañana y la luna se va perdiendo entre el gris del cielo y el reflejo del sol. Habré de decirle adiós por un mes entero. A esto y a tantas cosas.

Eduardo Perezchica || Consultar referencia

Comentarios

Orizschna dijo…
Cuando digas un adios definitivo, te vas a sentir liberado y despues, quiza mucho despues, todo sea mejor.

Saludos!

Entradas populares