navegar

(Foto: Llorar, por Dr Case)

Quiero una noche dormirme navegando entre mis lágrimas,
sollozar cansado hasta desvanecerme en sueño;
despertar dos días después.

Abrir los párpados y pensar que me he curado
con la sal que de mis ojos ha fluido
-alquimia para desahuciados-.

¿Has probado la sal de tus lágrimas?
-te pregunto-
¿has probado la sal con que te he escrito todas éstas cartas?
esas mismas que no sé si han llegado,
sólo sé, sólo sé que las dejé varando en el mar
para que tú las buscaras.

Palabras, tantas palabras,
botellas al mar, que no te abrazan;
intentan, y no dicen nada.

Quiero una noche dormirme navegando entre mis lágrimas,
y amanecer, náufrago... perdido...
flotando en el silencio que te guardo -aún-
buscando un recuerdo firme
del cual asirme
para mantenerme a flote.

Palabras, tantas palabras,
botellas al mar, que no te abrazan.

Eduardo Perezchica || 14 de octubre de 2007.

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