Ésta foto...


De tanto ver la foto en el escritorio de mi PC, me han dado ganas de cambiarla por otra más reciente. Dicha foto es de aquel día en que nos conocimos -por segunda vez, pero buscando conocernos, diría yo-. Cierto es, también, que el primer día -el verdadero- no sabíamos el uno del otro; yo te conté mi vida sin buscarlo, y tú me escuchaste, atenta, sin que yo me percatara de ello: me conociste tanto como poc@s, pese a que la siguiente vez que nos encontramos (virtualmente) apenas recordaba tu rostro y tu nombre.

Después de un tiempo de platicar sin vernos el rostro, de compartir experiencias y de encontrarnos sin buscarnos, de preguntarnos al miso tiempo: ¿dónde has estado todo éste tiempo? Después de vencer el miedo a descubrir que ese alguien no existe y que todo es un juego, que ya me esperaba yo que todo fuera tan lindo y que, al final, la realidad absorbería el juego de nuestras palabras y nuestras intensiones hasta golpearnos con los rostros de dos desconocidos buscando reconocer a alguien entre un vaso de un frapuccino y una taza de chai de especias en la mesa de un café donde habíamos estado antes y no nos habíamos encontrado.

Después de ese tiempo, de ver tu rostro y encontrar la mirada que imaginé tantas veces y que se mostraba ante mí. Quise conquistarte sacando mis artilugios de seductor, aunque ya me parecía que el arroz se estaba cociendo, uno nunca sabe: confiarme me hacía correr el riesgo de que dicho arroz se quemara, dejando un sabor amargo en mi boca, nuevamente. No podía darme el lujo de perderte sin tenerte aún. Es decir, necesitaba saber que tú existías para confirmar, en ese instante, que yo también existía, que no eras tú una mentira y que ese que fui contigo antes de conocerte, tampoco era una mentira.


No encontraba las palabras para decírtelo, así que dije tantas cosas que no recuerdo ya. Pero bendita la mujer -tú- que ha sabido descifrarlo todo, incluido al hombre, y es capaz de callarme con un beso contundente que derrumba mi inseguridad y me posa sobre nubes de algodón de azúcar; me baña en la miel de tus labios para que, desde entonces, las palabras vengan solas, buscándote, hallando en ti su razón de ser. Me diste con tu beso la certidumbre de que ambos estábamos ahí. Encontré en tu mirada lo que uno busca sin saber qué es, lo que uno atesora antes de conocer; me encontré a mí mismo mientras te miraba, y me encontré a tu lado, tomándote de la mano.

Y pasaron las horas, hasta que tuvieron que avisarnos que el lugar cerraba. Tu y yo, extasiados por el momento, hicimos oidos sordos, cuanto pudimos, a quien pudiera terminar con ese momento. Ha pasado el tiempo, y ese momento no se ha ido, está por aquí, nos ronda y regresa a menudo, nos regresa la miel y nos posa en nubes de algodón de azúcar.

Dice el último personaje de García Márquez -disculpa que lo entrometa en nuestras cosas- que ya siendo viejo descubrió que uno se peina, se rasura y se baña, se viste a diario para alguien y que, sin ese alguien no tiene sentido hacerlo. Resulta que contigo aprendí que amor no significa nada, hasta que se unen sus cuatro letras al rosotro y los besos, a todo ese alguien que nos ha hecho descubrir su significado: amor, para mí tu eres ese alguien.

Aquel día, te decía antes de ponerme a recordar todo eso que pasó hace ya un tiempo. Aquel día nos tomaste esa foto que me daban ganas de cambiar por otra más reciente. Ahora, se me han borrado las ganas de cambiar la foto, gracias a que pensar en ti y en ese día en que nos conocimos -por segunda vez, pero buscando conocernos- me transforma en un espectador de nuestra historia, pensando ¿cómo es que me ha sucedido esto, en qué momento la suerte me cambió y te encontré? Pensando en ti soy feliz.

No quitaré esa foto del escritorio de mi PC en un tiempo, y quizá lo haga tan sólo, para poner en su lugar alguna otra que me traiga igual o más recuerdos de ti, de nosotros, de este amor que por ti siento. Te amo.



Comentarios

Ya Has Crecido Pekenio Eduardo T_T jejeje nombre no te kreas, me da mucho gusto ke seas muy feliz al lado de denisse (no se si asi se escribe :P). Te deseo toda pero toda la felicida del mundo y que siempre te pasen cosas buenas, jojojojo muchas felicidades carnal! ya sabes ke te kiero mucho!
Mandalieth dijo…
Shalala....

Je t'aime beacup

Entradas populares