Ese antojo de escuchar a Bunbury...
Dicen que, no sé si lo escuché en una canción, pero dicen que a veces en una canción encontramos nuestra historia, quizá en una palabra, en una estrofa o en toda ella. Me ha pasado antes, con la de: Que lloro, de Sin Bandera. Pero, esta noche se me antojó escuchar un disco de Enrique Bunbury: Flamingos. Y, comenzando el disco empiezan a llegarme las palabras, como antes no lo habían hecho, una canción tras otra hasta formar algo así:
Una herida mortal
por cada momento de gloria
del que podamos disfrutar
[el club de los imposibles]
Que no sea todo mentira
o en su defecto no lo parezca...
Que no haya pasión
que no valga el mal que cien años dura,
que pueda aguantar la cordura sin caer de rodillas,
que no existan las heridas
y que no las volvamos a abrir.
Que pueda contar contigo
como sabes que conmigo siempre,
que no cuente la suerte,
no sólo el destino que nos presentó.
[contar contigo]
Sacame de aqui
No me dejes solo
O todo el mundo esta loco
O Dios es sordo
Sacame de aqui
No me dejes solo
No entiendo qué nos pasa a todos
hemos perdido la razón.
[sácame de aquí]
A veces, una canción -o varias- pueden decir más de lo que podemos: una canción sabe más de nosotros que nosotros mismos de ella. A veces uno se siente capaz de haber escrito una canción e incluso hacerla un himno... esta vez, sucede tan sólo que las palabras encajan, caen redonditas y se posan en mis oidos: hoy soy sólo un espectador.
Comentarios
Y ahora mismo están durmiendo en su cajón cada beso, cada flor cada canción."
-Dicen que dicen
La Oreja De Van Gogh