No se lo que quiero, y ni una estrella, ni una lluvia de ellas, me dirá lo que yo debo responderme.
Así es. El viernes fui a ver la lluvia de estrellas a la salada, fuí con el iván, el kriz y la marce. Vimos unas ke otras, yo en realidad vi como unas tres o cuatro y luego el frío me enclaustró en la trooper, platicamos yo y el kriz, y por último me dormí un buen rato, todos nos dormimos.
El kriz y yo platicamos acerca de las teorías sobre el amor. Yo le expuse mi fragmento de teoría mal "lograda", cerrada y cuadrada, entonces él se dispuso a callarme, con el mayor cariño que un compa me puede tener, dicéndome la neta en mi cara, aunque ponga mi jeta de "no es eso, es que..., a lo que me refería era que...", y cosas de esas.
También platicamos sobre nuestras mujeres, que ni son nuestras, pero que sí son bien mujeres, porque nosotros no somos dueños de ellas, ellas son más dueñas de sí mismas que nosotros de nosotros mismos, o al menos es lo que muestran. Son independientes, nosotros somos dependientes, al menos ese día, nuestro tema no fuímos nosotros mismos. Es de esas evoluciones que propician las mujeres, dejar de ser egocéntricos.
Le dije pues, que no sé qué es lo que quiero, que la quiero, pero que no sé qué tanto y que, de nuevo, el miedo me limita, y mi limitación de palabras, de las necesarias efectivas, es decir, hablar claro y directo, los besos han sido directos y claros, ¿por qué las palabras no pueden serlo?. Digo sé que no es necesario que le dig a ella lo que siento, ella lo sabe, ¿pero yo lo sé?. Entonces lo que quiero es que ella me diga qué es lo que quiere, pa saber si coincidimos y si así me doy cuenta de lo que quiero. En fin, no sé lo que quiero y me voy dando cuenta, mientras escribo ( muchas cosas pasan mientras escribo), que tendré que hablar con ella un día de estos, quién sabe si en esta semana, lo que ya sabía desde el primer momento y que he ido dejando pasar porque, lo acepto, esta situación, con todo y las dudas, es conveniente por este tiempo y, además, como que el semi-secreto le da un toque de veneno, de esos venenos que a uno le gusta estar probando de vez en cuando pa no sentir sus efectos tan fuertes cuando el tiempo entre un dosis y otra se va volviendo largo. Ya estoy necesitando un poco más, quizá de respuestas, pero me he acostumbrado a formularme mis propias ideas, aunque el camino más facil sea en verdad abrir los ojos, los oídos y la boca, y tenerlas ahí, claras, buenas o malas.
¿Qué será mejor, lo negro, lo blanco o lo gris?.
Volviendo a lo del viernes, el ivan se perdió un rato, agarró su pinche cobijita, agarró camino y ni pío dijo, volvió en una hora o más y dice que andaba con sus compas. Pero pos total, aunque se hubiera ido a encontrar fósiles de pescado al fondo del lodo que todavía queda en la salada, igual me preocupa porque le sigo teniendo miedo a la oscuridad (él no le tiene miedo a eso, creo que a lo que le tiene miedo está dentro de él), no le tengo miedo al desierto, sino a caminar hasta allá donde camina el ivan, más allá de donde mis ojos pueden ver.
Nuevamente el MIEDO, "un poco de miedo puede incitarte a moverte, pero demasiado te detiene y puede matarte", o algo así.
Me canso, y este frío de lunes mojado me cala los dedos.
Nos vemos.
El kriz y yo platicamos acerca de las teorías sobre el amor. Yo le expuse mi fragmento de teoría mal "lograda", cerrada y cuadrada, entonces él se dispuso a callarme, con el mayor cariño que un compa me puede tener, dicéndome la neta en mi cara, aunque ponga mi jeta de "no es eso, es que..., a lo que me refería era que...", y cosas de esas.
También platicamos sobre nuestras mujeres, que ni son nuestras, pero que sí son bien mujeres, porque nosotros no somos dueños de ellas, ellas son más dueñas de sí mismas que nosotros de nosotros mismos, o al menos es lo que muestran. Son independientes, nosotros somos dependientes, al menos ese día, nuestro tema no fuímos nosotros mismos. Es de esas evoluciones que propician las mujeres, dejar de ser egocéntricos.
Le dije pues, que no sé qué es lo que quiero, que la quiero, pero que no sé qué tanto y que, de nuevo, el miedo me limita, y mi limitación de palabras, de las necesarias efectivas, es decir, hablar claro y directo, los besos han sido directos y claros, ¿por qué las palabras no pueden serlo?. Digo sé que no es necesario que le dig a ella lo que siento, ella lo sabe, ¿pero yo lo sé?. Entonces lo que quiero es que ella me diga qué es lo que quiere, pa saber si coincidimos y si así me doy cuenta de lo que quiero. En fin, no sé lo que quiero y me voy dando cuenta, mientras escribo ( muchas cosas pasan mientras escribo), que tendré que hablar con ella un día de estos, quién sabe si en esta semana, lo que ya sabía desde el primer momento y que he ido dejando pasar porque, lo acepto, esta situación, con todo y las dudas, es conveniente por este tiempo y, además, como que el semi-secreto le da un toque de veneno, de esos venenos que a uno le gusta estar probando de vez en cuando pa no sentir sus efectos tan fuertes cuando el tiempo entre un dosis y otra se va volviendo largo. Ya estoy necesitando un poco más, quizá de respuestas, pero me he acostumbrado a formularme mis propias ideas, aunque el camino más facil sea en verdad abrir los ojos, los oídos y la boca, y tenerlas ahí, claras, buenas o malas.
¿Qué será mejor, lo negro, lo blanco o lo gris?.
Volviendo a lo del viernes, el ivan se perdió un rato, agarró su pinche cobijita, agarró camino y ni pío dijo, volvió en una hora o más y dice que andaba con sus compas. Pero pos total, aunque se hubiera ido a encontrar fósiles de pescado al fondo del lodo que todavía queda en la salada, igual me preocupa porque le sigo teniendo miedo a la oscuridad (él no le tiene miedo a eso, creo que a lo que le tiene miedo está dentro de él), no le tengo miedo al desierto, sino a caminar hasta allá donde camina el ivan, más allá de donde mis ojos pueden ver.
Nuevamente el MIEDO, "un poco de miedo puede incitarte a moverte, pero demasiado te detiene y puede matarte", o algo así.
Me canso, y este frío de lunes mojado me cala los dedos.
Nos vemos.
Comentarios
Estoy sacando corajes (mientras escribo), yo que me disponía a olvidar todo y, se muy bien, que lo mejor es que así sea, pero no dejan de emputarme sus palabras despectivas, hirientes, ni sus actitudes tan falsas para mí, pero tan naturales para ella.
Total. Ya me voy. Nomas estoy diciendo nuevamente lo que siempre pienso y me niego, aunque quizá exagero (ahí va nuevamente el llorón miedoso), pero pos total.
Nos vemos.
Estoy sacando corajes (mientras escribo), yo que me disponía a olvidar todo y, se muy bien, que lo mejor es que así sea, pero no dejan de emputarme sus palabras despectivas, hirientes, ni sus actitudes tan falsas para mí, pero tan naturales para ella.
Total. Ya me voy. Nomas estoy diciendo nuevamente lo que siempre pienso y me niego, aunque quizá exagero (ahí va nuevamente el llorón miedoso), pero pos total.
Nos vemos.
¿De qué se trata la vida?
¿decometer muchos errores?
No creo. y si fuera ese el caso, qué desperdicio de tiempo es repetir una y otra vez los mismos errores.
y la filosofía es el amor a la sabiduría,
entonces la filosofía es la costumbre
de hacerse daño recurrentemente,
y ser felices
cada vez que sobrevivimos al veneno.
Vivir para la filosofía
es vivir un acto necrófilo
de amor a la muerte,
a su amenaza
y a los instantes de vida
que deja latiendo agitadamente.
La filosoía es una droga
que nos abre de más los párpados,
para apreciar más cosas
y resistir la intensidad de la luz.
Nos vemos
o después necesitas que alguien venga a abrirte los ojos para que te caiga el veinte y seas más selectivo con tus palabras.
"Manten tus palabras suaves y dulces, por si te las tienes que tragar"
¿No te queda un sentimiento en el fondo del pecho diciendote: "ya la cagué"?
Ahora sabes que se siente, siempre lo has sabido pero, te gusta cometer los mismos errores, no?. Pues ahí tienes.